Tener hábitos responsables para reducir el desperdicio de alimentos es imprescindible para contribuir a solucionar el gran problema que supone el desperdicio de comida en el mundo.
En el mundo desarrollado más del 50% del desperdicio de alimentos se produce en nuestros hogares.
Según los últimos datos disponibles sobre el despilfarro alimentario, 931 millones de toneladas métricas de alimentos fueron arrojados a la basura en todo el planeta solo en 2019.
Esto significa, que si hacemos un simple cálculo, salen aproximadamente 121 kilos de comida desperdiciados por persona.
Ahora bien, el exceso de gasto alimentario no es igual en todo el mundo ni está ligado únicamente al factor económico.
De hecho, aunque tirar comida pueda sonar a lujo para países con economías potentes, los datos demuestran lo contrario.
Tanto es así que Asia y África son dos de las regiones donde más comida se desecha debido a las malas condiciones de conservación, entre otros motivos.
Desperdicio de alimentos en los hogares
En el siguiente gráfico se muestra el desperdicio de alimentos (en los hogares) de determinados países del mundo, indicando el total desperdiciado y el número de kilos por persona en un estudio realizado sobre el año 2021.
Ya sabemos que no solo se desperdicia comida en los hogares, sino también en la cadena de producción, transporte, conservación, restaurantes, tiendas, etc., pero aquí nos referimos a nuestras casas, como lugar de consumo.
Solo en España 7,7 millones de toneladas de alimentos se desperdiciaron el año 2021, lo que equivale a 179 kilogramos por persona.
Y de esta cantidad en los hogares se desperdiciaron 77 Kg por persona/año, lo que significa que está rozando el 50%.
Estas alarmantes cifras, convirtieron a España en el séptimo país de la Unión Europea que más comida desperdicia.
El lado positivo es que como consumidores podemos reducir el 50% del desperdicio de alimentos, con solo incorporar a nuestra vida diaria algunos hábitos.
7 Hábitos responsables
- Aprende a almacenar los alimentos, así tendrás más tiempo para consumirlos.
- Planifica tu menú semanal y haz la compra en función de estas necesidades.
- Congela los alimentos que no puedas consumir en el momento.
- En tu refrigerador, coloca los alimentos más viejos delante de los nuevos.
- Aprende a calcular las cantidades de alimentos que necesitas, las sobras suelen ser los alimentos que más se desperdician.
- Diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente.
- Aprovecha la comida sobrante.
De todos estos datos ofrecidos en este artículo de zysplanet sacamos una conclusión.
Ante este grave problema únicamente con el trabajo de la sociedad en conjunto podrán lograrse los cambios esperados y reducir la huella contaminante de los desechos de alimentos.
Por cierto, cada vez que vayas a comprar piensa si lo vas a consumir o puede acabar en el cubo de la basura.
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