«Gases de efecto invernadero», estamos acostumbrados a oírlo de forma habitual, pero realmente ¿sabemos cuáles son?
¿Por qué se está calentando nuestro Planeta?
El clima está cambiando a una velocidad jamás conocida.
Los cambios anteriores fueron consecuencias de diferentes causas naturales, mientras que los de ahora los estamos provocando nosotros, por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero conocidos como GEI.
Algunos de estos gases tienen un origen natural, pero la mayoría de ellos son provocados por la acción humana.
«Debido a la acción del hombre, a sus sistemas de producción y de consumo de energía a partir de la Revolución Industrial, la concentración de esos gases en la atmósfera está creciendo de forma constante. Y, a más concentración de CO2, más calor se queda atrapado dentro de la atmósfera terrestre».
«El mayor impulsor de ese calentamiento global es el CO2 y está ligado fundamentalmente a la quema de los combustibles fósiles: el carbón, el petróleo y el gas».
Diario El País
Definición
Los gases de efecto invernadero o gases de invernadero son los componentes gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antropogénicos, que absorben y emiten radiación en determinadas longitudes de onda del espectro de radiación infrarroja emitido por la superficie de la Tierra, la atmósfera y las nubes.
- Es importante recalcar que sin ellos la vida en la Tierra sería inviable (al menos tal como la conocemos) porque las temperaturas serían extremadamente bajas.
- Pero cuando aumenta su concentración en la atmósfera, se nos presenta el problema: sube la temperatura y por tanto las consecuencias son impredecibles, lo que llamamos el calentamiento global.
¿Cuáles son los gases de efecto invernadero?
En la atmósfera de la Tierra, los principales gases de efecto invernadero (GEI) son, el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el ozono(O3).
Vapor de agua (H2O)
Según datos proporcionados por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), es el causante del 35-70 por ciento del efecto invernadero.
Las nubes, la niebla, son vapor de agua y un subproducto (el principal) de la combustión de los combustibles fósiles.
El aumento de temperatura provoca un bucle que se retroalimenta: a mayor temperatura, se produce más vapor de agua, que genera a su vez temperaturas más altas, y a su vez más vapor de agua, etc.
Dióxido de carbono (CO2)
Es el más conocido de todos y su emisión procede de la combustión de materias primas (petróleo, carbón, madera).
También se produce por causas naturales como las erupciones volcánicas y los incendios forestales.
El CO2 está considerado como el más influyente en el calentamiento global.
Óxido nitroso (N2O)
Provocado principalmente por el uso masivo de fertilizantes nitrogenados en la agricultura intensiva.
También lo emiten a la atmósfera otras fuentes como:
- Las centrales térmicas.
- Los motores de los aviones.
- Los tubos de escape de automóviles.
- La quema de biomasa.
- La fabricación de nailon.
- La producción de ácido nítrico.
Metano (CH4)
Se produce por la descomposición o putrefacción de la materia orgánica y es el principal componente del gas natural.
Se introduce en la atmósfera tanto por procesos naturales:
- La descomposición de la materia en los pantanos.
- Las filtraciones de gas de los depósitos del subsuelo.
- La digestión del alimento del ganado, como las vacas.
También por actividades humanas, como la producción de lubricantes y gas, el cultivo de arroz o la gestión de los residuos.
Los clorofluorocarbonos (CFC)
Compuestos químicos artificiales que se encuentran presentes en pequeñas concentraciones en la atmósfera pero que son extremadamente potentes en el efecto invernadero que provocan.
En la actualidad, la fabricación y empleo de CFC está prohibido, ya que son sustancias con una elevada toxicidad y persistencia en el medio ambiente que atacan la capa de ozono mediante la liberación de átomos de cloro.
Se usaban en la industria de sistemas de refrigeración, como componentes de aerosoles, producción de aluminio y aislantes eléctricos.
Debido a esta prohibición, el llamado agujero de ozono se ha visto notablemente reducido.
Sin embargo, los científicos detectaron un extraño fenómeno: el ritmo de reducción se ha vuelto más lento en los últimos seis años.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature asegura tener una explicación. Gran parte de las emisiones provienen de fábricas que siguen manufacturando material aislante con el gas dañino CFC-11 en provincias del este de China.
Ozono troposférico (O3)
Una molécula de ozono está formada por 3 átomos de oxígeno. Es un gas incoloro.
Lo podemos tener en dos niveles de la atmósfera:
- Si está en los niveles más altos se denomina ozono estratosférico y podemos llamarlo «ozono bueno» porque constituye un filtro de protección ante las radiaciones procedentes del Sol.
- Si está en la superficie se llama ozono troposférico y es un contaminante (ozono malo), que provoca efectos negativos para la salud humana y el medioambiente.
Como resumen podemos decir, que es necesario de forma urgente reducir los GEI que están aumentando la temperatura de nuestro planeta con todos los medios a nuestro alcance.
Por eso uno de los principales objetivos de las Naciones Unidas, en su Agenda 2030, es reducir en un 40% las emisiones de estos gases invernadero, que ya sabemos son tan perjudiciales para la salud del planeta.
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